A casi 5 meses y luego de miles de kilómetros recorridos, Eos continúa explorando los mares australes. Cada viaje es único, pero el de esta ballena es especial.
El 25 de octubre de 2023, en aguas del Golfo Nuevo, colocamos un transmisor satelital a una hembra con cría. Las ballenas instrumentadas en la primavera pasada llevan nombres de diosas y dioses griegos, y esta madre fue Eos. Un mes después, dejó el área de Península Valdés para dirigirse al Agujero Azul, frente al Golfo San Jorge, y continuar hacia la cuenca oceánica. Luego de casi 15.000 km recorridos, Eos explora el mar que rodea a las Islas Georgias del Sur.
Lo excepcional de este registro es que nos permite conocer la migración de una ballena MUY conocida. Eos fue fotoidentificada por primera vez en 1979 en Península Valdés, y es una de las ballenas que integran el catálogo del Programa de Investigación Ballena Franca Austral que lideran el Instituto de Conservación de Ballenas y Ocean Alliance.
A fines de los 70, esta ballena ya era adulta, lo que significa que actualmente tiene al menos 50 años. Desde entonces fue reavistada ¡13 veces! En este período se conocieron 6 crías de Eos, y este nuevo registro indica que continúa en etapa reproductiva.
Un dato destacado sobre Eos es que fue observada con cría en 2005 y 2007. Considerando que el periodo entre partos es de 3 años, significaría que la cría nacida en 2005 probablemente murió poco después de nacer. Esta información es de gran relevancia ya que permite conocer aspectos reproductivos e historias de vida de los individuos de la población de ballenas francas de Península Valdés.
Te invitamos a navegar por https://siguiendoballenas.org/ y acompañar su viaje.
#siguiendoballenas es un proyecto colaborativo que permite monitorear los viajes por el océano de estos grandes mamíferos y genera información valiosa para conocer y proteger la especie.
Colaboran @labmamiferosmarinos (CESIMAR- CENPAT-CONICET), Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos Almirante Storni (CIMAS-CONICET), Escuela de Ciencias Marinas (ESCiMar) de la Universidad Nacional del Comahue (@prensa_unco), @fundacion_patagonia_natural